2/2/11

Hunter
Ellas van que vienen hipnóticas en su danza de cascabeles, amedrentando insectos pequenos y ratas.
El halcón con sus ojos de alfiler reflejando el sol en mil hebras castañas desde alturas increíbles divisan su presa.
Hace semanas no rasga un trozo de carne; el simple olor lo volvería loco.
Ha imaginado cien veces el suave pelo de las liebres , quizá un búho pequeño.
Esta tarde ha sido particularmente helada y escasea la comida, diciembre es la puerta de la muerte.
En sus ojos caramelo se refleja el desierto implacable.
En esta parte del mundo el eco no existe, se lo ha comido la arena.
Los diseños cursivos del paso de la serpiente se hacen evidentes de a poco, pero el prefiere la carroña.
W

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