Apenas empieza a inundarnos este aroma nauseabundo rosado almidonado azucarado embadurnado de babas infestadas de mentiras lenguas siseantes deseosas de cachonderia pagada con tarjetitas coloradas y corazoncillos tintineantes garigoleados diamantinos; cenas atestadas enmoscadas, con dos horas de anticipación en sillas sudadas y resudadas, discos empalagosos en moteles de alfombras amarillas mostaza y jabón chiquito rosa Venus .
W
Sent from my iPhone
No comments:
Post a Comment