DOWNTOWN... El terror nocturno

El aire se cortaba en el abanico metálico sobre la mesita de noche, yo sostuve el aliento cuanto pude mirando fijamente el ir y venir de los caracoles del papel tapiz que alguna vez fue azul; Sin permiso las gotas de sudor pintaron mi camiseta desde el cuello hasta la cintura .
los únicos rayos de sol que alcanzaban a pasar entre las cortinas viejas y pesadas del hotel se reflejaban el los pelos de mi nuca; todo esto daba la impresión de una polaroid.
Yo solo evitaba la caída de la noche. Llevaba así una semana, dormitando por momentos a punta de cafe y cigarrillos.
 Había decidido cerrarle la puerta al miedo.
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DOWNTOWN...hotel, motel.

Aun envuelta en vapor, recargada en el mármol, apretando fuerte los dedos en la orilla no se atrevía a verse a los ojos, a pesar del vaho pegado en los espejos sabia que le esperaba una mirada culpable.
Ahí dejo la ultima de sus sonrisas antes de cerrar la puerta; llevaba su cartera, unas monedas, la llave de la habitación.
La toalla húmeda quedo sobre la cama, debajo un papelillo doblado en tres partes disolviendo la tinta de su nombre.
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